En junio se celebra el feriado de Corpus Christi en Bolivia. Más allá de ser una festividad religiosa, este día nos reunimos con nuestros seres queridos para comer fruta en abundancia.
Queremos aprovechar este feriado para compartirte la importancia de comer frutas de temporada.
Hoy es tan fácil transportar alimentos desde lejos que pensamos que es normal comer mandarinas frescas en enero o sándwich de palta todos los días. Sin embargo, la mayoría de las personas en las ciudades tenemos cada vez menos idea de cuándo las frutas y verduras están en temporada donde vivimos.
Hace menos de 100 años, la mayoría de las personas conocían el mejor momento para recoger duraznos y sabían de memoria qué verduras crecerían mejor en su área y cuándo. Ahora, nuestro estilo de vida moderno y conveniente nos ha hecho perder el contacto con estas ideas básicas.
La naturaleza es tan sabia que produce los alimentos que nuestro cuerpo necesita según la temporada del año. Ahora que llega el invierno en los mercados podemos encontrar abundantes frutas cítricas, altas en Vitamina C que ayudan a subir nuestras defensas.
Te compartimos cuatro razones por las cuales debemos comer frutas y verduras de temporadas
1.- Es más saludable
Los alimentos que se cultivan y consumen durante las estaciones apropiadas son más densos nutricionalmente. En un estudio que monitorea el contenido de vitamina C del brócoli, se encontró que el brócoli cultivado durante su temporada alta (otoño) tenía un mayor contenido de vitamina C que el brócoli cultivado durante la primavera. Al cultivarse con el clima que les resulta más propicio y poder completar su ciclo natural, los alimentos frescos de temporada cuando llega el día de la recolección conservan mejor sus propiedades nutricionales, el sabor y sus aromas.
Cuando los alimentos se cultivan fuera de temporada, no pueden seguir sus ritmos naturales de crecimiento y maduración. Para que ciertas frutas y verduras estén disponibles durante todo el año, se utilizan tratamientos posteriores a la cosecha, conocidos como agentes de maduración. Estos incluyen productos químicos, gases y procesos de temperatura.
Estos procesos permiten que los alimentos se produzcan en grandes cantidades al ralentizar el proceso de maduración. También ayudan a proteger el producto de las bacterias y otros patógenos en su largo viaje desde los campos hasta su supermercado local. Si bien este proceso garantiza que los agricultores puedan satisfacer la demanda de los consumidores durante todo el año, se ha descubierto que los productos madurados artificialmente a menudo no son tan nutritivos o sabrosos como los productos madurados naturalmente.

2.- Tienen mejor sabor
Los productos producidos masivamente destinados a satisfacer la demanda mundial de los consumidores tienden a sufrir de falta de sabor. El objetivo de los grandes cultivos es producir un volumen de “producto” para satisfacer la alta demanda. Desafortunadamente, la cantidad y la apariencia anulan el sabor. La cría selectiva favorece la maduración uniforme y la vida útil sobre el sabor, lo que lleva a tomates deslucidos y fresas insípidas. Sabemos que si comemos una manzana Chilena o Argentina disponible cualquier época del año, tiene un sabor diferente a comer las manzanas producidas en Bolivia terminando el verano.
3.- Es mejor para el medio ambiente
Los productos de temporada son mejores ambientalmente porque tienden a ser locales. Generalmente, no importamos productos de temporada de otros países que estemos produciendo.
Consumir productos locales es una excelente manera de ayudar a descubrir qué alimentos están de temporada en nuestros territorios.
Por eso es importante preguntarnos y preguntar a nuestras caseras ¿De dónde viene el alimento que voy a comprar?
Pocas veces pensamos en los efectos ambientales de las importaciones de alimentos, incluidas las emisiones de gases invernaderos. En Bolivia cada vez importamos más alimentos, aunque generalmente son de países vecinos, el daño ambiental sigue siendo un factor.
Al mismo tiempo, el comprar local y de temporada nos da más opciones de comprar de productores y productoras locales, de sistemas ecológicos y agroecológicos.

4.- Es más barato y podemos hacer conservas
Cuando una fruta o verdura está en temporada, es abundante y está disponible a un precio más bajo. Esto nos da la posibilidad de consumir muchas frutas y verduras a un precio económico. También nos da la posibilidad de hacer nuestras propias conservas con fruta de temporada, podemos hacer deshidratados, fermentados, mermeladas, salsas etc y consumirla durante el resto del año.
¿Qué frutas están de temporada?
Estamos entrando a invierno y si bien es una época más difícil para la siembra y la cosecha tenemos una variedad de frutas deliciosas, llenas de nutrientes para alimentarnos. Entre las frutas de temporada ahora podemos encontrar: carambola, chirimoya, frutilla, granadilla, mandarina, maracuyá, pera, pacay, lima, toronja y naranja.
Llena tu plato de Corpus Christi y de todos los días de estas frutas, y come siempre frutas y verduras locales de temporada.